domingo, 29 de abril de 2012




“¿Te gusta alguien del grupo?”, me preguntan.
Sí.

Y me gustan también los días soleados, me gustan las canciones ochenteras, me gusta leer, me gusta yo misma escribir historias, me gustan las películas, me gusta estudiar a veces, me gusta “I’d Rather Dance With You” de Kings of Convenience, me gusta que me hagan reír, me gusta sorprender a las personas al hacer cosas que jamás hubieran esperado que hiciera,me gusta hacer bromas, me gusta caminar por la noche en la ciudad, me gusta ir de compras, me gusta el clima frío, me gusta el sushi, me gustan los perros, me gustan las tardes de no hacer nada, me gusta desvelarme, me gusta dormir, me gusta hablar en inglés, me gusta hacer caras graciosas, me gusta soñar cuando duermo, me gusta mi cabello, me gusta cómo soy con la gente, me gusta cuando las cosas me salen bien, me gusta despertarme temprano, me gusta que no llueva, me gusta caminar por parques o lugares con árboles en otoño, me gusta escribir con buena ortografía, me gusta tener detalles bizarros como llegar de la nada y darte una carta que diga que llevo ocho meses enamorada de ti, me gustan las flores, me gustan las cartas, me gusta pensar positivo, me gusta decir lo que siento sin tener que fingir, me gusta sonreír aunque esté enojada, me gusta que me callen a besos, me gusta cuando tú tomas la iniciativa, me gusta que no me regalen cosas simples que se compran y envuelven en tiendas departamentales, me gusta ser tan cambiante, me gusta ignorar a las personas de vez en cuando y dejarles de hablar sin mayor explicación para que vengan de la nada y me digan: “Te extraño”, me gusta que me digan que no todo está tan mal, me gusta platicar, me gusta que me hagan favores sin pedirlos, me gusta que estemos juntos porque somos la cosa más bizarra del mundo, me gusta la palabra “bizarro”, me gustan las películas en francés, me gusta el Miguel Bosé de los años ochenta, me gusta exagerar las cosas, me gusta cómo te quedan las chamarras de cuero, me gusta que tengamos esto más privado y ante los ojos de todos parezca que somos dos extraños porque puedo pensar que toda esta historia me la inventé yo, me gusta tu mirada, me gusta que me hagas mejorar como persona sin siquiera darte cuenta, me gusta el té, me gusta estar tranquila, me gusta manejar sin tráfico, me gusta verme bien, me gusta viajar, me gustan los animales, me gusta conocer gente, me gusta que me quieran, me gusta bailar sin razón alguna, me gusta sonreírte, me gusta la moda, me gusta la publicidad, me gusta estar con mucha gente, me gusta ser tan racional….. y me gustas tú y me gusta que me gustes porque no cambiaría nuestra inexistente relación platónica de más de ocho meses ni por un buen acostón con un güero de ojos verdes.


Me inventé una historia de amor sin pensar en un principio ni en un desenlace y me quedé en medio de argumentos que no tenían sentido cuando los decía en voz alta, me quedé en hacerlo todo a tus espaldas y a la vez nada frente a ti.

 
No quiero que lo entiendas, un sentimiento nunca se puede explicar y ése fue mi peor error. No trato de explicártelo porque ni siquiera puedo explicármelo a mí misma. Aunque sea la burla de mis amigos, yo sí creía que tú eras el más guapo y quizás era la única mujer a la que deslumbrabas con tu chamarra de cuero negra, pero yo estaba allí aunque fue algo que tú nunca viste.

 Te quiero y por eso es que no puedo concentrarme en nada más, porque aunque trate de ver otra cosa y pensar en algo o alguien más, siempre recuerdo que te quiero y que por eso es que te quiero, porque te quiero.

 Te quiero y es por eso que no siento lo caliente de un café a media mañana en mi boca, porque mi corazón está a una temperatura más alta y se olvida fácilmente de estar en llamas por algo que no seas tú, porque te quiero.

 Te quiero porque te he escrito una carta y miles de historias que tan sólo existen en mi cabeza y que no pienso sacar de ahí porque no quiero arruinarlo , porque te quiero.

 Te quiero y ésa es la razón por la que ahora tengo tan sólo una lista de reproducción entre mi biblioteca de música que escucho repetidamente, porque son las únicas canciones que me recuerdan a ti, porque te quiero.

 Te quiero sin saber por qué, sin darme cuenta, sin condiciones, sin ningún motivo razonable, sin que hagas nada por mi cariño, sin que te importe, sin ninguna atadura, sin impedimentos, sin nada más que quererte patéticamente.

 Te quiero y por eso es que estoy aquí, queriéndote y extrañándote, necesitándote y resignándome a que lo nuestro no podrá ser, pero te necesito en mi vida y a mi lado de alguna forma, porque te quiero.



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