lunes, 1 de octubre de 2012

No puedo evitarlo...

Mi vida es perfecta hasta que es lunes y tengo que verte; no porque te odie, sino porque me encantas, porque  te quiero.

Las 7:30 de la mañana son una tortura constante. Un estrés innecesario. Un maldito infierno. Estoy muriendo en vida porque no puedo vivir contigo.

Me duele no poder hablarte porque tu así lo decidiste, me arrepiento de habértelo dicho, me arrepiento de ser quien soy y de haberlo admitido, pero creo firmemente que fingir amistad cuando se siente amor es un suicidio lento y doloroso.

Perdón... Neta, perdón por haber tenido el valor de admitir algo que otra persona siempre hubiese callado perdón, por no mentirte y por verte con otras personas y morir un poquito cada día mas rápido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario